¡Bienvenidos a la luna!
Sin duda una de las mejores bajadas del pirineo y, ¿por qué no decirlo?, ¡del mundo!
Cuando aterrizamos en el pico Estiba Freda (2700m) nos invade la sensación de haber llegado a otro planeta. Desde esta cima tendremos una bella panorámica: al sur, del valle de Benasque, y al norte del macizo del Aneto y la Maladeta. El descenso se inicia por una zona de pizarra descompuesta, totalmente negra, que hará que entendamos el porqué del nombre de esta sierra.
Tras bajar y subir dos pequeñas cimas, una zona rápida, sin vegetación, nos hará disfrutar del descenso hasta el collado de Ardones… Una vez allí, el sendero se adentra en un bosque que nada tiene que envidiar a los del Canadá: curvas y más curvas entre los pinos harán que lleguemos a Benasque, tras casi 2000 metros de desnivel, con una mezcla de satisfacción y cansancio inigualable.
