El macizo del Cotiella es una mole calcárea de casi 3.000 metros de altitud que hace de divisoria entre los valles del río Cinca y el Ésera. Su ubicación, más al sur del Pirineo axial, lo convierte en un lugar aislado, imponente y mágico.
Aterrizamos en la Peña las Diez, desde donde disfrutaremos de unas vistas maravillosas de la Peña Montañesa y el llano, al sur, y del Pirineo central, al norte, desde el Monte Perdido hasta el Posets y, como no, el Aneto.
Tras gozar de este increíble lugar, a casi 2.600 metros de altitud, comenzamos el descenso hacia la Colladeta del Ibón, zona de piedra caliza pero disfrutona y con unas increíbles paredes rocosas a nuestros lados. Cuando aparecen los árboles llegamos al increíble Ibon de Plan, también llamado Basa de la Mora, mágico lugar donde cuenta la leyenda que habita una princesa mora que solo las almas puras pueden ver durante la noche de San Juan.
Después de la obligada visita al ibon, el descenso continúa siempre entre el bosque, donde zonas rápidas de flow nos conducirán hasta el pueblo de Saravillo.